Luis y la reelección: ganando, pierde
La decisión de ir a la reelección requiere que el principal beneficiario de ella entienda el precio, el costo, el beneficio y sobre todo, las consecuencias.
Quien entiende estas variables, poca veces se anima a intentar la continuidad .
Sensatez y reelección no suelen caminar juntas.
Reelección sin corrupción no es posible.
En este mundo Post Pandémicos donde los estados emocionales están tan alterados, las sociedades en fallos sistémicos, los valores padecen anemia, las instituciones palidecen, los liderazgos se derriten, las campañas deambulan por las callejuelas desvencijadas de lo electoral, solo empujadas por combustible de papel moneda
La apatía es brutal.
El puente entre los ciudadanos y los políticos está roto.
La grieta entre el poder y los ciudadanos crece cada día.
Desaparece el mundo como lo hemos conocido y vivido hasta ahora.
¿Que ofrece la reelección de Luis Abinader a Luis?
Perpetuar sus noches de insomnios?
Prolongar sus amarguras y decepciones?
¿Deambular los entresijos de un mundo que le sigue siendo ajeno?
¿Preservar el reclamo de las ausencia familiares?
¿Convivir con las incapacidades que le rodean?
¿Caminar a tientas en los laberintos insondables del poder?
Luis debe tener muy claro que un segundo periodo implica una resta brutal de mieles y la multiplicación de las hieles. Las expectativas crecen, la paciencia se encoje .
Si pierde la relección, el PRM le cobrará esa factura, si la gana, la sociedad será quien le cobre.
Sin posibilidades de permanecer en el poder, las despedidas y traiciones comenzarán en la misma bienvenida al segundo mandato, las hienas del poder se multiplicarán, el juego se replantea, el balance del poder cambia, líder es el que viene, nunca el que se va.
El desgaste emocional del Presidente será enorme, el del País será peor.
Ni Luis, ni el País lo merecen, a ninguno le conviene. Un PRM sabiendo la inexorable pérdida del poder, desatará sus brutales fuerzas internas de división, aspiraciones descontroladas y tierra arrasada contra los bienes públicos ..Todo eso será parte de la factura histórica que la sociedad pondrá sobre las espaldas del Presidente que buscó la continuidad sin quererla, sin necesitarla, sin entenderla, sin dominarla, pero siendo el que la padezca hasta las entrañas más recónditas de su ser.
Una reelección que disfrutara el PRM y que padecerá Luis Abinader
Ningún amigo sincero del Presidente lo acompañaría a ese inframundo político, donde los estertores de su alma en penitencia se volverán tan cotidiano como su deseo de que cuatros años pasen en un día.
No hay reloj que camine hacia atrás.
El punto no es ganar la reelección, el punto es ¿para qué? porque Luis, ganando …Pierde.